El aroma del cuidado: ¿Para qué vivir con sostenibilidad?

Acabo de finalizar una hermosa lectura. Si bien su formato de ensayo académico me ha resultado un traje algo apretado, sus valiosos contenidos me recuerdan la más preciada seda y la lana más cálida. En 'La sotenibilidad, qué es y qué no es' Leonardo Boff, nos insta continuamente a escuchar el amoroso latido de la Tierra, y nos pide que seamos capaces de cantar la canción del cuidado entre todas sus gentes. Es la única vía que tiene el ser humano ahora para reencauzar una civilización que hace tiempo 'amenaza' con excluirse a sí misma de este paraíso, de Gaia.


  Sirvan estos párrafos sacados de la página última que cierra este brillante ensayo, para que puedan inspirarnos una sentida reflexión, más allá de la ceguera, de la culpa.. sólo necesitamos volver a aprender a retejer nuestra existencia dentro del 'Aro sagrado' que contaban nuestros antepasados (ver el-arbol-sagrado), y con el gran árbol de la vida que ha estado siempre presente en todas las culturas humanas que han sabido respetar a su Madre, y han cuidado respetuosamente todo lo que ella nos daba para crecer. 

  Escucha a Leonardo Boff destilando amor puro por la Tierra en estas líneas, tal como hace a lo largo del libro: "A pesar de todo ello, confiamos en que, al agravarse día a día el malestar cultural y ecológico, prevalecerá el sentido de urgencia, que pondrá en marcha la quiebra actual del paradigma de dominio y de conquista, en favor del paradigma del cuidado y la responsabilidad colectiva, capaz -este sí- de devolver la vitalidad a la Tierra y asegurar un futuro mejor para el mundo globalizado.
  El nivel más alto de conciencia, el espiritual, nos convencerá de que hemos de amar más la vida que el capital material, evitar todo tipo de daño a la biosfera y extraer de la Tierra tan sólo lo que realmente necesitamos para vivir con suficiente holgura y decencia. Este es uno de los propósitos básicos de la sostenibilidad.
 Por naturaleza, somos seres de cooperación  y de solidaridad. En momentos de grave peligro y de tragedias colectivas se anulan las diferencias de clase social y se convoca a todos a la cooperación y a la solidaridad. Entonces nos ayudamos unos a otros para salvarnos. Y este momento se acerca, pues la Tierra está dando inequívocas señales de estrés y de estar llegando al límite de sus fuerzas." 

  Necesitamos en este tiempo despertar -como cada cual sepa y pueda- a vivir cada día con atención, que nos permita darnos cuenta de los miles de actos nuestros con los que podemos contribuir a inclinar la balanza en un sentido u en otro. Todo está relacionado, el uso masivo de internet en la actualidad ha puesto en evidencia lo que las gentes sabias de toda época ya reconocían (ver paivanetto). pero no basta con aprovecharse de esta globalización para pasarnos mensajes hermosos. Es el tiempo de cultivar la acción impecable, lo mejor que podamos; día a día, en cada lugar y con cada relación.

  Más allá de los ritmos compulsivos de vida modernos, podemos reencontrarnos. Aquellos ocultan bajo capas de adicciones dañinas (ver adicciones-gutman) el anhelo del ser, amoroso y alegre. Cada nuevo amanecer es una oportunidad para que cada uno de nosotros se alce del lodo que atasca nuestros pies hasta el latido del propio corazón. Desde éste hasta la estrella del firmamento que inspire nuestro caminar para vivir una vida digna, en la que quepamos todas las gentes. 







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