Los 9 Aromas: Aroma al Oriente (3/9)





REFRESCANTE LIMÓN PARA CONECTAR CON LOS ANCESTROS (PARTE 3 DE 9)

Cuando contemplamos un amanecer nos maravilla la potencia del astro rey. El este es la dirección del renacer, de recomenzar cada jornada para poder apreciar la vida mejor. Orientarse es la manera para no perderse. Y con la claridad del nuevo día, habiendo descansado en la oscura noche, podemos retomar la vida con energía y entusiasmo. Cada viaje que emprendemos es una apuesta por el entusiasmo, por la aventura de vivir. Nos sentimos rejuvenecer, con los cinco sentidos alerta por las experiencias que vendrán, y frescos como cuando calmamos la sed con una limonada casera bien fresquita.




  El ‘héroe’ de nuestro viaje se siente pletórico y sediento de aventuras. Presiente que allá abajo a lo lejos, en el valle, le esperan mil y una vivencias que desvelar. La fragancia intensamente refrescante del limón nos despierta –se suele recomendar comenzar cada día depurando el organismo con zumo de limón- y nos pone a tono. Nos hace también sentirnos más cerca del cuerpo, más completos, como tarareaba aquella antigua canción: “Mi limón, mi limonero, entero me gusta más”.

  Por tanto, iniciamos la andadura. Y según vamos descendiendo de la silenciosa montaña, sentimos que no hay marcha atrás. Hemos de continuar la peregrinación, ahora centrados en la experiencia física de movernos lejos, de conocer nuevos lugares y personas. Y lo hacemos, imbuidos del espíritu de los hombres de hace miles de años, al igual que nosotros portamos la sangre de nuestros ancestros, y con ella todo un legado para continuar, y si es con consciencia, mejor.

 Robbi Zeck nos comenta refiriéndose al limón: “Tal vez tengas que desarrollar conductas nuevas e innovadoras para mejorar el aprendizaje, ejecutar las tareas y aliviar el estrés. Da un paso atrás y mira en perspectiva a qué te enfrentas. El calor vibrante del limón mejora el pensamiento lógico y racional, así como cualquier meta intelectual.”

  Los antepasados siempre están con nosotros, apoyándonos y velando por nuestra vida, bien ocultos en nuestros huesos. Confían en que podamos tomar su relevo, llevando a buen término los desafíos que ellos ya vivieron tiempo atrás. Sin irnos muy lejos, sólo tres generaciones atrás, cada uno de nuestros 8 bisabuelos tuvo sus oportunidades, y nuestra sangre, así como la médula de nuestros huesos, sabe de sus desvelos y ¡también de sus proezas!

  Cuando emprendemos una larga caminata, dejando atrás la comodidad del hogar y las referencias habituales que nos dan seguridad, pero nos mantienen a veces ‘dormidos’, ponemos en marcha, activando el reloj del genograma familiar. Si estamos suficientemente atentos, tal vez nos ocurran cosas que apunten por donde hincar el diente a este rompecabezas familiar.

  Lo curioso en estos momentos ha sido que nada más regresar de Estambul hace justo un mes, enseguida emprendí con ganas una investigación con mis ancestros. Cuando volamos encima de todo el mar Mediterráneo íbamos hacia el este, en pos del oriente por donde sale el sol renovador cada mañana. Y ha coincidido con el renacer del blog, tras 18 meses de bella andadura de la etapa de ‘los8Calderos’, que ya es pasado.

  También la ‘Ruta de la Seda’ en su recorrido principal unía en sus infinitas caravanas regiones del este y del oeste, tejiendo un hilo conductor que hizo posible tantos fructíferos intercambios, aunque para ello hubiese que atravesar cordilleras de picos nevados, desiertos abrasadores y pasar semanas -que digo meses!- de calamidades y limitaciones.

  Así que ahora,¡ay, Jalisco no te rajes!









Derechos de autor de las fotos:




(1) limonero: http://www.concitver.com/GALERIA-FOTOGRAFICA/FOTOSLIMONES/index.HTML




(2) mapa ruta de la seda: http://www.escuelapedia.com/ruta-de-seda/




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