Los 9 Aromas: Aroma del Sur (5/9)
ALBAHACA INTENSA O EL PODER DE LA EXPRESIÓN AUTÉNTICA (PARTE 5 DE 9)
Como el sol de mediodía en el Camino, la fuerza del fuego nos da intensidad y, si lo permitimos, nos transforma. Igualmente, las relaciones con los demás nos tocan más allá de nuestra zona de confort. A veces compartimos alegrías y ratos divertidos; otras veces, nos irritan los actos de los demás, que pueden llegar a 'quemarnos', lo cual no nos resulta agradable.
En medio de estos encuentros intensos, si mantenemos nuestra capacidad de expresarnos asertivamente con verdad desde el corazón, saldremos reforzados de la experiencia. Robbi Zeck, nuestra aromaterapeuta en este viaje dice de la albahaca: "La fragancia picante y pungente de la albahaca aporta equilibrio y claridad a las emociones internas a medida que se difumina la necesidad de control. Deja que tu corazón hable, asuma un riesgo y se exprese. La albahaca ayuda a la garganta y el corazón se centra para abrirse con facilidad, permitiendo el alejamiento del miedo y la inseguridad. Escucha las notas sinceras de autoexpresión y deja a tu corazón emprender un viaje creativo. (..) Da paso a una esencia real y auténtica."
..Y sí, queremos que el fuego nos encandile, nos inspire. Una parte nuestra, que respira más allá de convencionalismos sociales y de nuestro ego infantil y pretencioso, añora la primigenia autenticidad. Porque necesitamos conducirnos con la mayor impecabilidad posible de pensamiento, palabra y acto.
Vivir la experiencia de no doblegarnos ante las exigencias de los demás, al tiempo que respetamos el 'sagrado lugar' donde el otro se encuentra en todo momento. No somos quienes para juzgar las circunstancias de nadie. Hay un proverbio nativoamericano que dice: 'no juzgar la vida de ningún humano hasta haber caminado varias lunas en sus mocasines'.
Avanzamos en nuestro viaje, igual que el sol de mediodía se anima a iniciar su descenso hacia el atardecer. El fuego nos muestra una lección: Necesitamos regular la expresión de nuestra individualidad, si queremos tener cabida entre las demás gentes. Cuando aprendemos a iluminar sin deslumbrar, y a caldear sin abrasar, entonces es posible iniciarnos en la bella aventura de la colaboración con el otro, de caminar uno al lado de otro, como iguales, como herman@s.
Hemos dejado atrás las montañas y bosques salvajes; el sol, la lluvia y el viento han curtido nuestros cuerpos al caminar.. y también han domado, suavizado algunas aristas afiladas de la personalidad. Ahora es posible encararnos al valle que se presenta delante, con sus pobladas aldeas, cual promesas de futuros intercambios plenos de estímulos que llegan a nuestros sentidos. La pregunta que cabe hacerse es: ¿Quiero en verdad sumergirme en la metamorfosis del encuentro con el otro?
Derechos del texto: Robbi Zeck, 'Aromaterapia para la curación' Ed. Paidotribo
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