50. Principios y finales: Homenaje al Caos, el Sentido en lo que no vemos (50/50)
I. Los Principios
DO. Plegarias
por la vida --- “¿Hubiéramos imaginado tan solo hace un año, que esto podía
suceder?” La semana estaba transcurriendo muy deprisa. “23 de marzo 2021,
Santiago de Compostela: Retomo mi diario en esta tarde plomiza, tras varios
días sin ver el sol”. Ese bello amanecer, la costa de Cabo de Gata saludaba
alegre la llegada del día de Nochebuena. No tenía ganas de hacer nada. Abdul
Mansur y Amir Mehnane, habían sido amigos desde pequeños. Su
cabeza estaba a punto de estallar.
RE. Canciones de gozo --- Los arrabales del puerto de Marsella eran
grises. El concierto transcurría con toda normalidad, el primer violín cumplía
con las expectativas puestas en él. La llamada a la oración de las mezquitas
del centro de Estambul volvió a resonar en todo su cuerpo. Esta mañana las
instalaciones del foro romano estaban cerradas al público. Consultó su reloj de
pulsera: 11:11h. Juliette Duperier regentaba una de las más bonitas tiendas de
ropa infantil de Varsovia. La bahía se abría hasta el infinito, perdiéndose en
el mar ártico.
MI.
Tirando de ombligo --- Este
domingo de abril lucía un bonito sol en el mercado de Arequipa. Lejanísimas
estrellas aparecían en el visor del potente telescopio. Diluviaba. Tara
Yenso recogía la mesa. A las 13:00h se dio por terminada la reunión. Nunca
hubiera imaginado, que pudiera acabar lejos de la seca meseta castellana. Encendió
una varilla de incienso de palosanto; a los pocos segundos la dulce fragancia
se extendía amorosa por la habitación, abrazando el espacio.
FA.
Todos enlazados --- Manuel Artola
Aguirre encendió el televisor: Giró la cabeza hacia un lado para contemplar el
rostro dormido de su mujer. Sencillamente lo ignoraba. Su amigo ayer se lo
había asegurado. La fuente salpica su canto sereno en medio del parque. Lo
sobrellevaba. El alazán negro galopaba atravesando la pradera.
SOL.
Voluntad entonada --- Por un momento
su mente trató de volver a alguna escena pasada, donde su cuerpo yaciera largo
tiempo inerte. “¡Basta Ya! No lo aguanto.” El público enfervorecido se levantó
en pie, prorrumpiendo en clamorosa ovación. No sabía cuando había sucedido.
Anabelle Olivier conducía con rapidez su audi Q4, apurando el trazado al
máximo. No lo negaré. “No grites, déjalo ya, que te van a oír.”
LA. Mirada inocente --- La venda tapándole los ojos no le impedía
saber donde estaba. Se le nublaba la vista, el pulso le temblaba. El anciano
llevaba caminando varias jornadas a través del paisaje semidesértico. A los
ojos de las personas que no la conocían, se hubiera podido asegurar que Peré
Zamucho era simplemente una muchacha vaga. Me giro hacia el otro lado de la
cama, buscando la luz del sol colándose entre las cortinas. La visión del
diseño traslúcido del copo de nieve le embargó por completo. Agosto de 1993. Un niño camina por la vereda
paralelo al río.
SI. El Cielo es el límite --- El viento suena con fuerza en el exterior. Concentrada en su tarea, no repara por un momento como su gata salta sin avisar para colocarse sobre el teclado del ordenador. Contemplaba la inmensidad del cielo estrellado con la fascinación del crío alcanzando a ver las lejanas estrellas por vez primera. Se siente demasiado zarandeada por los múltiples acontecimientos de este año 2020 que hoy acaba. Había pasado un buen rato escuchando la entrevista de Víctor Brossa a Robert Martínez. Corría rápido, sus zancadas veloces y ágiles hacían que sus pies apenas apoyasen en el suelo. Se acerca el invierno; la oscuridad y el frío son íntimos compañeros, hijos de la Noche.
II. Los Finales
DO. Plegarias por la vida --- “Ya lo decía
mi santa madre... A perro flaco todo son pulgas. ¡Viste!” Proyectaban una comedia,
‘Rifkings Festival’, a lo mejor se echaban unas risas juntos. “Abel estate
tranquilo, te prometo que mañana te libraré de la locura en que te hallas
sumergido y descansarás en paz.” “Hola, ya he vuelto. Mira lo que he pescado,
vida mía.” Y apagó la luz de la mesilla. “Hola mamá, se que estás bien. Te
quiero.” “Ya sólo el nombre inspira ternura. Vayamos, escucho rugir a mis
tripas.”
RE. Canciones de gozo --- Segundos después, el vendaval de la pasión se
desató entre los dos: mujer y hombre
amándose en la oscuridad. “A tonga da mironga do
kabuletê.” Sólo la vida sabía. “Caminante que vas buscando la paz en el crepúsculo, la encontrarás,
al final del camino.” “For auld lang syne, my dear, for auld lang syne, we’ll
tak a cup o’ kindness yet, for auld lang syne.” “Hola mamá, estoy aquí. Lo
siento, perdona, gracias, te amo.” “Soy esta tormenta, nacida y criada en la línea de
árboles…”
MI.
Tirando de ombligo --- “Usa la
fuerza del sol para ayudar a otros.” “Mañana tendrás en tu despacho la valija lista.”
Cuando acababan de tomar tierra, se escuchó con fuerza la sirena de los
bomberos, entrando en el recinto de la fábrica. “No es para ti, te espera tu
verdadera familia.” A Lee no le importó: Se sentía en paz. Y agradecido por
poder vivirlo, derramó unas lágrimas de felicidad. Sonrió.
FA. Todos enlazados --- “Esta noche cuando llegue a casa, voy a
decirle a Mariajo lo mucho que la quiero y la suerte de vivir a su lado.” “Nos
lo merecemos.” Ella le miró bonito, y le
regaló su bella, casi olvidada sonrisa. Allí se encontraba él sentado sobre las
rodillas de su padre, agarrando una guitarra por primera vez. Y volviéndose a todo el grupo: “Gracias
amigos míos, Os quiero.” “Firmado, Ananda Llach.” “Hermelinda amiga mía, lo siento. Siempre
estaré contigo.”
SOL. Voluntad entonada --- A lo más, hay alguien al lado que no molesta
y está ocupándose de su propio sueño
feliz. Esos días, el pienso le sabe mejor. Comprendió su hacer en el mundo,
para eso había nacido esta vez. “Lo hecho un día pagado está, os perdono, la
paz retorna a todos nosotros. Somos lo mismo.” “¿Qué me dices Armand?” Me
asomaré al porche a ver si aparece Coco. “Claro que te ayudo a vaciar esa
botella.”
LA.
Mirada inocente --- Eso era: Un
sueño dentro de otro sueño. Puede ser buena idea apuntarme a ese taller de
‘Creatividad en tiempos de incertidumbre e introducción a la Atención plena’;
tal vez saque algo en claro.” Un hermano había regresado a la inocencia del
corazón, como podría dejar de estar cuidado. . Porque si os pilla, exclamará
con su habitual desparpajo: “Yo, Peré-zamucho.” ¡Majete, amante del monte, pero
muy racional! Miró de nuevo al espejo, y el cristal –ligeramente humedecido por
el vaho caliente- le devolvió la imagen de un bellísimo cetáceo, sonriéndole.
“Que haya llegado al mar, recuperando a su capitán por el camino. Padre, te
echo de menos.”
SI.
El Cielo es el límite --- Los
espejos tenían un toque mágico, parecían puertas que pudieran transportar a uno
a otra dimensión. Otro tiempo, otro lugar…
“Gracias lavanda, gracias agua. Mañana le daremos vuestro regalo al
libro. Ahora acabo este episodio y me voy a dormir.” Los próximos días quería
salir con la bicicleta; en breve recibiría la visita de su amigo abulense, el
bueno de Oriundo Carrasco, y no quería que le volviera a dejar tirado como la
última vez. “¡Qué bueno Sara! Te veo en un rato.” Llevo la vida que quiero,
sencilla y llena de pequeños placeres. Agradecía a ese hombre, haber podido
meterse a fondo dentro de su psique herida para sanarse; para ahora sentirse
entera. Luego pasó al dormitorio, donde halló al hombre yaciendo inerte en su
lecho, las manos cruzadas sobre el pecho, esbozando una sonrisa bellamente
infantil y con la expresión de paz total en el rostro.
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