Los 9 Aromas: El aroma del Suroeste (6/9)

LA DULZURA EN FLOR: 'UNA ROSA ES UNA ROSA (PARTE 6 DE 9)

"Compasión es poner luz en el sufrimiento. Siempre que padecemos infelicidad es como consecuencia de no ver algo. La compasión es la acción, pensamiento y energía, dedicada a iluminar la ceguera, es la fuerza que apaga la oscuridad de una situación de sufrimiento. Compasión es la acción que busca que sea liberada la infelicidad. Somos compasivos cuando además de conectar con los demás y mostrar empatía hacemos algo que reduce y elimina el sufrimiento. Cuando miramos al otro con compasión vemos su inteligencia innata para terminar con el sufrimiento, despertamos lo que hay en el otro más allá del sufrimiento"    Juan Manzaneda (aparecido en la rev. Verdemente Julio 2014).


  A nosotros en particular nos gusta perdernos entre callejuelas y tiendas cuando vamos de viaje. Siempre nos ha tirado más las sensaciones que encontramos olisqueando y tocando mercadería, que contemplando otras obras de arte en museos y galerías. Es algo así como la vieja llamada del zoco del mundo árabe, que desde las entrañas, nos conecta con los lugares que visitamos. También con sus gentes, y sus variados aromas. 

  A estas alturas de nuestro viaje, en esta etapa hemos dejado atrás la necesidad de expandirnos, de conocer sitios distintos. Ahora pulsa más en nosotros el acercamiento al lado íntimo de la vida, más recogido, y también con mayor compromiso. Es bueno pararse y disfrutar con cada detalle que la jornada nos presenta: deleitarnos con el aroma de una taza de café bien caliente en buena compañía, o disfrutar de una suculenta comida en medio de un patio florido, con aromas penetrantes que nos acogen hasta bien adentro.

  Sentirse amado tiene mucho que ver con pertenecer a: un lugar, alguien, una familia, una historia.. se trata de soltar la tensión que ya no hace falta para avanzar en nuestro itinerario. Cuando la vida nos encuentra relajados, confiados, ciertamente todo es más fácil. A partir de ese estado de disponibilidad, el compartir con los otros surge espontánea y amablemente.

  Nos cuenta Robbi Zeck como los significados emocionales del aceite esencial de la rosa son Amado/aislado. Bien sabemos como el miedo -la emoción opuesta al amor- cuando se apodera de nuestro ánimo, tiende a bloquearnos y a separarnos de la vida. De ahí surge a menudo la rabia, la tristeza o el odio, y solemos olvidar que siempre estamos conectados con todo lo que nos rodea, que en verdad somos Uno.(ver vídeos del artista K. Ramser).



  Escuchemos a Robbi Zeck: "Es naturaleza del amor humano abrir un camino por el cual fluya el amor divino y el entusiasmo. Despertador de la energía del corazón, la fragancia exquisita de la rosa de terciopelo invoca la identidad y pertenencia más profunda. Durante los momentos en los que te sientes aislado y sin amor, piensa si eres amado suficientemente en el mundo. A menudo, los momentos de infelicidad son realmente un espejo donde aprender una forma nueva de ser y entrar en acción para llevar más amor a nuestras vidas. Plantéate la práctica del amor. Es importante mostrar que quieres a quienes amas."

  Nos movemos ahora en nuestro interior. Necesitamos ralentizar el 'hacer externo' para poder escuchar el propio corazón, el hermoso ritmo de su latido. Desarrollar la capacidad de vivir despacio es una premisa para sentir más y pensar menos. Entonces se hace más fácil escuchar cuál es la acción adecuada -incluso la no acción- para una situación concreta. 

  De esta manera, podemos empatizar con los demás, al tiempo que evitamos meternos en donde no nos llaman. Aunque no sorprenda, la armonía de la convivencia humana depende en gran medida de que sepamos 'no estorbar'. Esto reduce mucho los conflictos entre las personas, y abre la puerta del disfrute, del Gozo.

  Dejemos libre, interferamos lo mínimo, en la 'ruta de la vida' del otro. Al mismo tiempo, resultará que nos toca asumir la nuestra, algo que solemos evitar. Apreciemos nuestro destino y el maravilloso potencial que disponemos para realizarlo con éxito. Otorguemos al otro el mismo reconocimiento de este valioso don, aunque él parezca no verlo, o malgastarlo en cualquier experiencia de la vida que elija.


Derechos del texto: Robbi Zeck, 'Aromaterapia para la curación' Ed. Paidotribo.



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